Hay días que no basta con ser el mejor equipo para conseguir el éxito.
No basta con hacer bien el papel de cada uno.
Hace falta que surgan iniciativas geniales. Que parezcan disparatadas, pero que nos acerquen al objetivo que buscamos.
Pero sobre todo, hace falta generar en el equipo la suficiente confianza para que quien las tenga, las ponga en marcha.